Presentación de la DO Arlanza en Burgos 2017

Esta es una entrada difícil. Aún mientras la escribo pienso en si debo publicarla, o guardarla bajo siete sellos en esa caja de Pandora que son los borradores de un blog , cargados de ideas que no verán la luz. El vino son sensaciones, y estas no fueron las mejores la noche del pasado lunes en el NH Collection Palacio de Burgos.

Como cada año, acudía a este evento que supone la mejor presentación de la DO Arlanza, la mas cercana a Burgos, antes mis conciudadanos. Llegué justo al final del discurso de Miguel Angel Rojo, Presidente de la D.O. Arlanza , y rodeando el claustro, pude comprobar que este año, apenas eran media docena las bodegas que se dieron cita; las razones de unas y de otras para no acudir, quedan en su propio interés, pero es muy desalentador comprobar como cada año, parece que son menos las ganas de darse a conocer aquí, salvo que haya algún boicot oculto que este mortal no conoce, porque la verdad, ya no sé que pensar, pero duele , y está claro que deben tomarse medidas para evitar una situación tan desangelada. Mi primera parada fue las Bodegas Sierra , donde pude probar la nueva añada del Miguelón 2016 , un maceración carbónica que es pura fruta aunque con un punto menos de potencia frente al 2015; también probé el Castillo de Ura 2012 (creo) que se encontraba en un gran momento, una copa del Sueño del Duque 2009, como siempre deliciosa, y una de las sorpresas que , bajo  la forma de un verdejo lermeño fermentado en barrica, traía la noche, un blanco interesante del que espero pronto poder hablar aquí.

Mi siguiente parada fueron las Bodegas Lerma , que nos traían la gama completa de sus vinos de la añada 2014, tres vinos muy diferentes, y cada uno con su propio tiempo, Tinto Lerma 2014 un vino que en pocos meses estará mas que delicioso, un Vendimia Seleccionada que habrá que esperar un poco más aún , y un Gran Lerma 2014 que mantiene la buena linea de sus predecesores, aunque también un poco menos opulento quizás. Visita obligada en los últimos años los vinos de la Bodega Esteban Araujo , que desde el Cerrato palentino, nos traen un muy interesante El Monjio Crianza 2012 , el mas sorprendente de los que probé y luego diré la razón. Acabé mi periplo en la Bodega Monte Amán , probando su nueva propuesta de Monte Amán Roble y disfrutando mucho mas de su Monte Amán Valdeagueda 2009, un vino tan eterno como delicioso. Mi cabalaza me hacía retornar y apenas pude pasar por la Bodega Araús Ballesteros, aunque siempre sus vinos, y la sonrisa de Marilé, nos acompañan en el viaje .

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Pero, tras probar bastantes vinos, una extraña idea se agitaba en mi cabeza , como si la misma Ofuscación me hablase al oído, y solo una conversación con gente que de Arlanza y de vino sabe mucho mas que yo, confirmo parte de mi pesar. Siempre he defendido , en publico y privado, que una de las mejores armas de esta pequeña y querida DO, era que cada bodega elaboraba unos vinos genuinos, casi distinguibles para el paladar avezado, y que esa tipicidad arlanza, ese punto rústico, frágil, sincero, era una seña de distinción. Pues bien, el único vino en que noté esa sensación fue precisamente en el vino palentino. Noté, y no fui el único, que la temida homogeneidad se estaba haciendo muy presente en los vinos de Arlanza. «Hay que vender» llegué a oir y agaché la cabeza, mientras por mi mente pasaba un referente de justo lo contrario, la Ribeira Sacra. Perder lo que nos hace distintos es perder lo que nos hace interesantes, es un camino fácil, pero que no lleva a ningún sitio. Puede que fuese mi percepción particular , el tiempo dirá si estoy equivocado. Ojalá así sea.

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